Si estás dentro de la membresía antes de este domingo, podrás acceder a una reflexión sobre si hay (o no) que transformar el mundo. Comparto cómo ha cambiado mi opinión al respecto, por qué creo que es importante intentarlo y algunas ideas para ponerse con ello. Seguro que sale un intercambio de ideas interesantes en la comunidad de Telegram. Además, comparto un pequeño avance del libro que estoy escribiendo. Sí, estoy escribiendo un libro :)
El domingo a las 8:30. Sólo para miembros.
En una era donde la distribución está al alcance de cualquiera, cada uno de nosotros se convierte en un medio de comunicación. Ya no son imprescindibles los contactos ni el dinero. Dos jóvenes con dos micros pueden llegar a millones de personas.
Atajos
En un mundo donde todo cambia, buscamos certezas a las que agarrarnos. ¿Qué libros leo? ¿Qué podcast escucho? ¿A qué hora me levanto? ¿Qué como? ¿Cómo entreno? ¿Qué rutina sigo? ¿Qué hago con mi limitado tiempo frente al inabarcable mar de opciones?
Con la vana ilusión de derrotar al tiempo quieres saber todo, de todo. Quieres evitar la renuncia y buscas la receta, el atajo, el truco. ¿Cómo hacer más con menos? Con el tiempo te das cuenta de la trampa de la productividad. La partida está perdida antes de empezar a jugarla. Aceptas la derrota, pero la pregunta sigue ahí: ¿a quién dedico mi preciada atención?
No queda otra que fiarse. Encuentras el atajo del experto, alguien que (supuestamente) sabe bien de lo que habla. ¿Cómo saber quién es experto? Confiando en otro atajo imperfecto: las apariencias. Número de seguidores en redes, apariciones en televisión, radio o podcast, opiniones de otros (supuestos) expertos, libros escritos, recomendaciones… Confías en la apariencia porque no tienes el criterio suficiente para juzgar su conocimiento. Tendrías que ser un experto en el tema y entonces tendría poco sentido confiar ciegamente en el conocimiento de otra persona. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Las apariencias se pueden falsear con facilidad; el actuar en la función empresarial, el señalizar virtud en redes sociales. «El estatus de experto puede crearse en menos de cuatro semanas si se conocen los indicadores básicos de credibilidad». Tim Ferriss escribió esta frase en 2011. Las cuatro semanas se han reducido a días con el avance imparable de la tecnología. Si el chófer de Planck consiguió engañar a una audiencia entera de físicos, ¿de qué no será capaz frente a un público aficionado?
El negocio de la atención
Se contagia más el meme de una buena historia que la reflexión compleja y llena de matices. No importa qué idea es más honesta o más cercana a la verdad; importa que sea fácil y digerible, que pueda entenderse en menos de lo que dura un tik-tok y que provoque fuertes emociones. Los párrafos de más de dos líneas se perderán, enterrados bajo el scroll infinito.
Los medios de comunicación son negocios. Esto incluye canales de vídeo, podcast, newsletters (sí, Aprendizaje Infinito también) y redes sociales. El cliente más rentable es el adicto al que le puedes seguir mostrando anuncios, el que realiza un pedido recurrente con tu código de descuento. La calidad de la información pasa a un segundo plano. Todo vale para capturar la atención.
La (mi) responsabilidad informativa
El poder de comunicar conlleva la gran responsabilidad de tratar con respeto la atención de las personas. Te guste o no, habrá momentos que serás el modelo que otros imiten, momentos en los que serás un experto del que otros se fían. No salgas ahí fuera y digas la primera estupidez que se te pase por la cabeza. No des voz a quien sabes que están estafando, salvo para señalar la estafa. No entres en polémicas y controversias sólo para conseguir visualizaciones. No incluyas publicidad sólo por dinero. Deja de compartir basura y odio; ya hay suficiente.
Comparte ideas útiles que hagan de Internet el espacio que quieres habitar. Predica con el ejemplo de tus acciones y eleva el nivel de la conversación. Sé honesto con tus intenciones: quiero ganarme la vida con Aprendizaje Infinito y he creado una membresía que cuesta 9€ al mes. Alinea tus incentivos con los de las demás personas: yo gano 9€ y esto es sostenible, tú recibes ideas y accedes a un grupo donde reflexionar sobre ellas. Empieza por ti y quizás algún día logres cambiar el mundo. Las grandes transformaciones nacen de pequeños comienzos.
Sergio -.
P.D: Si te ha gustado esta edición y quieres acceder a la reflexión de este domingo, al resto de contenidos privados y a la comunidad, echa un vistazo a la membresía. Únete a los 110 miembros y forma parte de este pequeño comienzo.
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Gracias por leer Aprendizaje Infinito.
Hermoso mensaje. Gracias.
Gracias por tu honestidad 🙏.
Aquí seguiremos aprendiendo de ti y contigo 🤗