No podemos dejar de medir pero podemos elegir qué medimos. ¿Qué es el éxito? ¿Ganar mucho dinero? ¿Ligar mucho? ¿Ser famoso? Qué mides determina cómo te comportas y qué creencias das por buenas; y al revés, qué creencias y comportamientos crees que son los correctos acaban determinando qué mides.
Si crees que ganar mucho dinero es la métrica del éxito puedes acabar creyendo estupideces como que si una persona cobra 100 veces más que otra es porque su trabajo es 100 veces más útil. Si crees que el número de chicas con las que te acuestas determinan lo exitoso que eres puedes acabar acostándote con chicas que no te excitan. Si crees que ser famoso es la métrica del éxito puedes acabar grabando, compartiendo y normalizando algo tan personal como la reacción de tu familia a que vas a ser madre.
Taleb escribe en Fooled by Randomness:
«Salvo que la fuente de la información tenga una cualificación extremadamente elevada, la afirmación será más reveladora del autor que de la información que pretende dar. Esto, por supuesto, se aplica a cuestiones valorativas. Una crítica de un libro, buena o mala, puede ser mucho más descriptiva del revisor que informativa sobre el propio libro. A este mecanismo lo llamo la regla de Wittgenstein: salvo que confíe en la fiabilidad de la regla, si utiliza una regla para medir una mesa es posible que esté utilizando la mesa para medir la regla. Cuanto menos confíe en la fiabilidad de la regla, más información estará obteniendo sobre la regla y menos sobre la mesa».
La idea me recuerda al Test de Rorschach: qué patrones detectas en la lámina dice más de ti que de la lámina. Algo parecido ocurre cuando nos acercamos a preguntas complejas como qué es el éxito, preguntas en las que desconocemos muchas de las variables. Al responder, dices más sobre qué entiendes tú por éxito que sobre qué es el éxito. Voy un paso más. Al responder, dices más sobre cómo estás viviendo la vida que sobre qué es el éxito. Porque, ¿quién quiere pensar que anda en dirección contraria a su definición de éxito?
Pasa también en la política. Cuando alguien propone soluciones simples a un problema complejo, está diciendo más sobre su posición en el diagrama de Nolan que sobre cómo resolver el problema.
¿Por qué mides eso?
Marc Manson cuenta la historia de Dave Mustaine. El guitarrista de Megadeth, después de realizar giras por todo el mundo y vender más de 25 millones de álbumes, confesaba en una entrevista que se consideraba un fracasado. Su definición de éxito, movido por la rabia y la venganza, era superar en números a la banda de los amigos que le expulsaron. El pequeño inconveniente es que la banda de la que formaba parte era Metallica, para muchos la mejor banda de heavy metal de todos los tiempos.
La métrica te permite acercarte a la realidad. Si olvidas que se trata del mapa y no del territorio, si conviertes la métrica en el objetivo, acabas resolviendo el problema equivocado. ¿Quieres ser el emprendedor con margen negativo que sigue aumentando su MRR para conseguir más likes en X? ¿Quieres ser el padre que sigue aumentando el dinero de su cuenta bancaria con horas extra mientras se pierde la infancia de su hijo? ¿Quieres ser el corredor con mejor VO2 máx que se lesiona cada semana?
Como Mustain, con quién te comparas acaba definiendo si tienes éxito o no. Aceptas de tu entorno métricas que no entiendes y compras ideas sin conocer sus consecuencias. Párate y reflexiona. ¿Por qué mides eso? ¿Con quién te estás comparando?
No hipoteques lo que realmente quieres por optimizar una sola métrica. Entiende por qué quieres mejorar en esa métrica y define qué precio no estás dispuesto a pagar por subir la siguiente décima.
Sergio -.
P.D: Sobre métricas y objetivos para este 2024 hablaré en la próxima edición de Lo efímero. Sólo para quienes sean miembros antes del domingo a las 8:30. Si estás dentro, nos leemos el domingo.
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¿Qué es el éxito?
Si tuviera que definirlo en pocas palabras diría que el éxito para mí es sentirme satisfecha conmigo misma. No fallarme, no permitir traicionar mis principios, no perder la fe y confiar, a pesar de todo, en los gestos de ternura y de amabilidad de los demás.
Existen métricas multidimensionales que son muy útiles para servirnos de compás en la complejidad de lo que podemos definir como un éxito en un plano marginal
Para eso existe la teoría diseño ingeniería y práctica de los números indices ( desde Laspeyres , Paasch , la estandardización estadística fundamental en la práctica inductiva y deductiva , etc )
La ausencia de un instrumento perfecto para medir objetos, procesos , acciones y comportamientos solo nos invita a ser humildes en el uso de estos instrumentos al usarlos para pensar y tomar decisiones importantes