Lo que aprendes en un contexto no siempre te sirve fuera. Pero cada situación te enseña algo sobre el mundo, y lo que parecía inútil se vuelve valioso.
Extraer un aprendizaje de un lugar (como este texto) y llevarlo a otro (como tu vida personal) se conoce como transferencia. La principal paradoja del aprendizaje es que nada es transferencia y todo es transferencia.
Nada es transferencia: porque lo que memorizaste para aprobar ese examen ya lo has olvidado. Y todo es transferencia: porque aprendes sobre lo que ya has aprendido y ese conocimiento aparentemente inútil es lo que te permite hoy dar significado a estas líneas. Por eso podemos decir que aprender es transferir, y que transferir es más difícil —y menos frecuente— de lo que parece.
Para enmarcar el problema tendríamos en un extremo el «solo se aprende bajando al barro» y en el otro el «aprender ESTO mejorará tus habilidades generales». Encontrar el santo grial que mejore todas nuestras capacidades ha sido una constante a lo largo de la historia. Platón creyó encontrarlo en la Geometría. Los escolásticos de la Europa medieval, en el latín. Y durante los últimos años algunos apuestan por la programación o el ajedrez. Pero investigadores como Edward Thorndike han mostrado que aprender una habilidad específica no se traduce, por sí sola, en mejoras generales. Si ya sabes qué quieres aprender, lo mejor es que seas directo.
Cualquier mapa es una simplificación. Te da una idea general del territorio, pero el detalle solo lo conoce quien baja al barro: una actividad que exige tiempo y atención. Al cartografiar, la tentación es aumentar la precisión del mapa. Pero para que un mapa sea útil no tiene que olvidar su función: ser más manejable que el territorio. En el breve cuento Del rigor de la ciencia, el escritor argentino Jorge Luis Borges alerta del peligro:
«En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, estos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él.
Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas».
Borges ironiza con la obsesión por la precisión del mapa, que termina siendo tan grande como inútil. Lo mismo ocurre con ciertos manuales: aspiran a tanto que terminan reduciendo el aprendizaje a lo que ocurre en el aula. Porque un libro no deja de ser un mapa que te acerca a una historia, a un campo o a un arte sin que tengas que vivirlo. No aprenderás lo mismo que si recorrieras el territorio, pero lo aprenderás en mucho menos tiempo. Porque el mapa nunca sustituye al territorio, pero un buen mapa te orienta. Y a veces, eso es todo lo que necesitas para empezar.
El libro Aprendizaje infinito es un mapa sobre el arte de aprender. Mis aprendizajes recorriendo el territorio y leyendo otros mapas, condensados y ordenados en un solo texto.
Vivimos en la mejor era para aprender, con Internet y la inteligencia artificial democratizando el acceso al conocimiento. Al mismo tiempo, nuestra relación con el aprendizaje está dañada por la excesiva información y la falsa idea de que aprender es aprobar exámenes y coleccionar títulos.
Aprender es un juego infinito que transforma el mundo a nivel individual y colectivo. Lo que aprendas hoy definirá lo que podrás alcanzar mañana: un mejor trabajo, mejores relaciones personales, una vida más plena. Lo que aprendamos como humanidad definirá el mundo del futuro: ¿habitar Marte?, ¿energía ilimitada?, ¿curar cualquier enfermedad? ¿Quién sabe qué futuro seremos capaces de crear?
He escrito Aprendizaje infinito como un mapa. Incompleto, sí. Pero útil. Una guía imperfecta para el eterno aprendiz que juega a transformar el mundo.
Sergio-.
Creador de esta newsletter y orgulloso autor del libro Aprendizaje infinito.
Me encanta la idea de "Lo que aprendas hoy definirá lo que podrás alcanzar mañana" ...super motivante