El esfuerzo, ese valor hoy infravaloro o llevado hasta la extenuación. Siempre amiga de la vía media, con mesura y prestando atención.
Me recordaste el despertar que compartí la semana pasada en mi diario compartido: El sufrimiento en sí mismo es algo indeseable. Pero a veces nos abre las puertas a una plenitud desconocida. Una persona que ha sufrido, pero ha aceptado, superado e integrado su experiencia, es una persona más rica y más fuerte que quien no haya sufrido nunca.
Con mesura y prestando atención, me gusta. Me encantó la reflexión que compartiste y la comparto. Sufrimiento y esfuerzo, sí, pero no a cualquier precio.
Me gusta lo que has escrito, Sergio. A veces creemos que el proceso para llegar a conseguir algo debe ser maravilloso, pero no nos damos cuenta que sólo con el esfuerzo y a través del sufrimiento, la recompensa o el logro es mucho más valorado.
Muy bueno Sergio. Me encanta el concepto "paciencia". Es una joya tu entrada.
Hay paciencia a corto plazo, que es la que nos da claridad en las decisiones, la que nos ayuda a esperar, a escuchar con atención, o a pensar unos segundos más, y que es lo contrario a esa impaciencia que nos nubla la mente y acelera nuestro pulso arrastrándonos al error.
Y luego está la paciencia a largo plazo, la que gracias a saber esperar, aporta luz y perspectiva de vida, aceptación de uno mismo, valoración justa de los logros conseguidos, puntos de mejora para seguir avanzando, calma, templanza y visión de juego. Es una forma de fuerza, muy sutil. Y una herramienta importante en ésto de alcanzar el "aprendizaje infinito".
Me encanta tu división entre paciencia a corto (no precipitarse para decidir) y paciencia a largo (la que aporta perspectiva). Gracias por las bonitas palabras hacia la entrada, Carlos
El esfuerzo, ese valor hoy infravaloro o llevado hasta la extenuación. Siempre amiga de la vía media, con mesura y prestando atención.
Me recordaste el despertar que compartí la semana pasada en mi diario compartido: El sufrimiento en sí mismo es algo indeseable. Pero a veces nos abre las puertas a una plenitud desconocida. Una persona que ha sufrido, pero ha aceptado, superado e integrado su experiencia, es una persona más rica y más fuerte que quien no haya sufrido nunca.
Con mesura y prestando atención, me gusta. Me encantó la reflexión que compartiste y la comparto. Sufrimiento y esfuerzo, sí, pero no a cualquier precio.
Me gusta lo que has escrito, Sergio. A veces creemos que el proceso para llegar a conseguir algo debe ser maravilloso, pero no nos damos cuenta que sólo con el esfuerzo y a través del sufrimiento, la recompensa o el logro es mucho más valorado.
Gracias.
Un abrazo.
Gracias por el comentario. El camino hacia las cosas que merecen la pena no es fácil pero también es lo que le da valor.
Muy bueno Sergio. Me encanta el concepto "paciencia". Es una joya tu entrada.
Hay paciencia a corto plazo, que es la que nos da claridad en las decisiones, la que nos ayuda a esperar, a escuchar con atención, o a pensar unos segundos más, y que es lo contrario a esa impaciencia que nos nubla la mente y acelera nuestro pulso arrastrándonos al error.
Y luego está la paciencia a largo plazo, la que gracias a saber esperar, aporta luz y perspectiva de vida, aceptación de uno mismo, valoración justa de los logros conseguidos, puntos de mejora para seguir avanzando, calma, templanza y visión de juego. Es una forma de fuerza, muy sutil. Y una herramienta importante en ésto de alcanzar el "aprendizaje infinito".
Me encanta tu división entre paciencia a corto (no precipitarse para decidir) y paciencia a largo (la que aporta perspectiva). Gracias por las bonitas palabras hacia la entrada, Carlos
Muchas gracias.
A ti por compartir tu tiempo leyéndome.
"Un maestro de la paciencia es un maestro de todo lo demás", escribió George Savile en el siglo XVII.
Buena frase, Daniel.
Gran post. Grndes reflexiones que comarto contigo. ;)
Me alegra leer que te ha gustado, Julio