Esta semana se juntan varios hitos importantes: he cumplido 23 años y Aprendizaje Infinito alcanza las 100 entregas. Aprovechando esta bonita excusa, voy a compartir 23 aprendizajes. Son una mezcla entre ideas que ya he traído en ediciones anteriores y reflexiones personales que he tenido en este año tan intenso. Espero que te sirvan.
Estás leyendo Aprendizaje Infinito, el punto de encuentro de los curiosos que creen que el aprendizaje es un camino sin fin que transforma el mundo.
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1. No caigas en la trampa de la opcionalidad
Al leer Antifrágil abracé ciegamente la idea de opcionalidad. Durante los últimos 5 años he estado haciendo cosas con el fin de abrir (y mantener abiertas) diferentes puertas. Entiendo las ventajas de tener alternativas, especialmente siendo joven. La cuestión es: ¿merece la pena el precio que estoy pagando por las opciones?
Los recursos que inviertes en mantener el plan B, te impiden sacarle el máximo partido a la oportunidad que ahora tienes enfrente. Toda decisión tiene un coste, también la de mantener las opciones abiertas. Como escribí hace meses: «El objetivo no es maximizar las opciones, ¡te pierdes todo lo bueno que tiene el compromiso! El objetivo es situarte en una posición que te permita encontrar tu gran oportunidad. Cuando aparezca, ejecuta las opciones, sacrifica la seguridad, quema las naves y asume el riesgo. Si merece la pena, comprométete».
2. Dónde te esfuerzas > cuánto te esfuerzas
Uno de los científicos más famosos de la antigüedad dijo: «Dadme una palanca y moveré el mundo». El resultado de un esfuerzo depende en gran medida del punto en el que este se aplique. No obtiene mejores resultados el que más trabaja, sino el que trabaja de forma más inteligente. Dónde te esfuerzas importa más que cuánto te esfuerzas. Construye palancas y minimiza resistencias.
3. Desconecta de todo menos de ti
El filosofó francés Jean de La Bruyère escribió: «Todo nuestro mal viene de la incapacidad de estar solos». Elegir pasar tiempo a solas está infravalorado. Y no hablo de perderte en el feed de una red social durante toda una tarde, hablo de estar a solas con tus pensamientos. Esos momentos son la oportunidad perfecta para escucharte, analizar cómo estás viviendo tu vida y pensar en hacia dónde dirigir los próximos pasos. Frena. Si prestas la suficiente atención, las oportunidades para pasar tiempo contigo mismo abundan. Desconecta de todo menos de ti.
4. Confía en el proceso
Para ser bueno en cualquier cosa te espera una larga travesía. No quiero caer víctima del sesgo de supervivencia: la suerte juega un papel crucial en aquellos que alcanzan la cima. Pero además de la diosa Fortuna, al éxito de la mañana le separan años de trabajo de la noche. La frustración es la señal: te toca practicar más. En el día a día acumularás las cicatrices y los aprendizajes necesarios. Confía en el proceso. El tiempo es el ingrediente mágico.
5. Mejora tus explicaciones
El mito, nacido bajo el calor de la hoguera, intentaba explicar lo desconocido. La imaginación batalla con la incertidumbre tratando de ocultarla bajo las poderosas historias. Las buenas explicaciones minimizan las posibilidades de autoengañarse. Cada parte tiene un rol fundamental y cambiarla supone transformar por completo la explicación. Esto, que a priori puede parecer insignificante, es lo que nos permite solucionar los problemas. Explicar los problemas correctamente es gran parte de la solución.
6. Si no te gusta, intenta cambiarlo
Si algo merece la pena, no digas lo poco que te gusta y actúa. Mientras que las palabras se las lleva el viento, las acciones enmudecen la vacía verborrea. Quejarse rara vez mejora la situación. Si algo no te gusta, sé el primero en remangarte para intentar cambiarlo.
7. Si no te gusta y crees que no puedes cambiarlo, cambia de problema
Si crees que lo has intentado suficientes veces, que ya no merece tu energía ni tu tiempo, que no crees posible el cambio; cambia de problema. La vida esta repleta de retos interesantes como para dejarte la cabeza contra uno en el que que no crees posible la solución. A veces, la victoria es una retirada a tiempo.
8. No tengas prisa
Adicto a la velocidad, sin paciencia y en búsqueda constante del atajo. Los acontecimientos tienen un tempo y uno siente la constante tentación de acelerarlo. No leas Los hermanos Karamazov en una semana. No tengas prisa. Espera el momento preciso. Fluye.
9. Acércate al mundo con humildad y ambición
Ninguna acción existe de forma aislada. Tiras una piedra y rompes una ventana, el tiempo pasa y el vandalismo aumenta. Introduces lobos en un parque natural y el cauce de los ríos crece. Todo está interconectado con todo y posiblemente nunca llegues a entenderlo. Sólo a posteriori entenderás las consecuencias de tus acciones. Acércate al mundo con la humildad de aquel consciente de su ignorancia, y la ambición del que cree que puede conocerlo todo.
10. Busca buenos maestros
Tus primeros referentes definen la trayectoria de tu camino. He tenido la suerte de cruzarme pronto con Taleb, Munger, Thiel o Kahneman. El eterno aprendiz encuentra buenos maestros sobre los que construir sus ideas. Esto no va de seguir ciegamente a nadie, esto va de encontrar a las personas que despiertan pasión por el conocimiento y ponen sobre la mesa buenas ideas. El cierre de la última newsletter captura bien la idea: «Toda disciplina puede ser una fuente de satisfacción y aprendizajes, (…). Sólo me faltaba encontrar una persona cuyas explicaciones estuvieran a la altura».
11. Compárate (sólo) contigo mismo
Las comparaciones son odiosas y más cuando tienes un feed repleto de los mejores momentos de la vida de los demás. Siempre podrás encontrar alguien más joven, más guapo, más fuerte o más inteligente que tú. La única comparación justa es contigo mismo. El tu de hoy contra el tu de ayer. Tú, contra ti mismo.
12. Asume que el camino está lleno de altibajos
«Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre, / y tratar a esos dos impostores de la misma manera». Los versos de Kipling describen la esencia de la vida. Van a culparte, van a dudar de ti, van a surgir contratiempos, van a engañarte, vas a soñar, vas a ganar, vas a perder, van a tergiversar lo que has dicho, vas a asumir riesgos, vas a vivir, y la vida está repleta de luces y de sombras. Asume que el camino está lleno de altibajos.
13. Átate al mástil de lo importante
No hay nada más importante que pensar, hacer y defender lo importante. Aunque no te apetezca. Protege el tiempo. Átate al mástil de lo importante.
14. Asume la responsabilidad
Tus acciones tienen un impacto, aunque no lo entiendas en su totalidad (aprendizaje 9). Asume las consecuencias de todo lo que haces. Aunque la vida sea en gran parte suerte, dejarse arrastrar por los acontecimientos no es la mejor de las ideas. Asume la responsabilidad de todo para no desperdiciar el pequeño poder de influencia sobre el mundo que podrías tener. Rescato tres frases de una de mis ediciones favoritas: «Creer que puedes cambiar el mundo maximiza tus posibilidades de influir en las cosas. Si sientes que no puedes influir en nada, ¿cuantas acciones llevarás a cabo? Si crees que puedes cambiarlo todo, ¿qué no intentarás?».
15. Guarda secretos
En el mundo hiperconectado en el que vivimos, cada vez es más difícil mantener rincones personales alejados de miradas ajenas. Somos incapaces de mantener la boca cerrada. Ahora hasta los problemas personales se pregonan (¡incluso con orgullo!) en las redes. El peligro es abandonarse al instinto de agradar a los demás y perderse por el camino. El peligro es que contar se vuelve más importante que hacer. Guardar secretos es un mecanismo de defensa. Mantienes en silencio algunos rincones de tu vida porque quieres protegerlos de la influencia externa.
16. Elige el camino difícil
Herman Hesse en Demián escribió: «Siempre es difícil nacer. Usted lo sabe; el pájaro tiene que luchar por salir del cascarón. Reflexione otra vez y pregúntese: ¿fue tan difícil el camino? ¿Fue sólo difícil? ¿No fue también hermoso? ¿Hubiera usted conocido uno más hermoso y más fácil?» Sin olvidar el aprendizaje 2, los retos dan sentido a lo que hacemos. Elige el camino difícil.
17. Sé fuerte
Alguien fuerte tiene la capacidad de hacer, alguien débil no. Ganar fuerza, tanto mental (capacidad de navegar circunstancias complicadas), como física (capacidad de mover cargas pesadas) aumenta el control sobre lo que le rodea. Vivimos en tiempos de abundancia y eso dificulta volverse fuerte; aún así se puede. Para mí, la fuerza es una virtud que conlleva una importante responsabilidad. No debe usarse para fomentar el mal, sino para construir un futuro mejor (aprendizaje 23). Sé fuerte.
18. Apuesta por aquello en lo que crees
Si crees que algo merece la pena, juégate la piel. Necesitamos personas con estándares morales más altos. Actúa siguiendo lo que crees que es correcto. Persigue tu ideal. Defiende tus ideas. Apuesta por aquello en lo que crees.
19. Invierte tu energía en aquello que puedes controlar
«La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Sólo tras haber hecho frente a esta regla fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior». Las primeras líneas del Manual de vida de Epicteto esconden una valiosa lección. Diferencia lo que puedes controlar de lo que no e invierte tu energía en donde realmente pueda tener un impacto.
20. Señala los problemas
El eufemismo enmascara el problema, empeorando las explicaciones que podemos dar (aprendizaje 5) y convirtiéndose en el primer obstáculo para alcanzar una solución. Si eliminamos las palabras para señalar lo negativo, ¿cómo vamos a corregirlo? Sin espacio para debatir y criticar, nos volvemos más idiotas. Señala los problemas.
21. Soluciona problemas
De las palabras a la acción. Ahora que has encontrado y verbalizado el problema (aprendizaje 20), toca remangarse para corregirlo. Los problemas son inevitables, son la condición normal del ser humano. Equivocarse está bien; no aprender y perpetuar la equivocación, no tanto. Soluciona problemas.
22. No pierdas la cabeza
Es demasiado fácil fliparse. Lees cuatro libros y cuando te quieres dar cuenta estás en la cima de la estupidez. Engañado, crees que entiendes lo que te rodea. Acompañan los resultados y te crees diferente, especial. Empiezas a sobreestimar tus capacidades. El grupo refuerza el autoengaño. Emerge el tribalismo. Recurro a los primeros versos del poema de Kipling: «Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor / la pierden y te culpan a ti». Vuelve al mástil para no perder la cabeza con tanta sirena.
23. Construye un futuro mejor
Popper escribió: «Las posibilidades que hay en el futuro son infinitas. Cuando digo que nuestro deber es ser optimistas, esto incluye no solo estar abiertos al futuro sino también que todos nosotros contribuyamos a ello en todo lo que hagamos: todos somos responsables (aprendizaje 14) de lo que nos depara el futuro. Por consiguiente, este es nuestro deber: no profetizar el mal, sino luchar por un mundo mejor». Lo que aspiramos importa tanto o más que lo somos. Intenta dejar el mundo un poco mejor de lo que te lo encontraste. Construye un futuro mejor.
Sergio -.
A partir de Septiembre voy a meterle más energía a Aprendizaje Infinito. ¿Qué te gustaría ver por aquí? ¿Más textos largos? ¿Vuelta a los textos cortos? ¿Otros formatos? ¿Recomendaciones de otros recursos?
Te leo.
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Gracias por leer Aprendizaje Infinito.
Genial, Sergio, ya tengo píldora para la newsletter de esta semana :)
Mi consejo, que ya te lo he dado en persona, es que hagas lo que te pida el cuerpo. No esperes a que tus lectores te digamos qué hacer. Piensa en lo que te apasiona ahora mismo y ponle el alma. Si nada te apasiona, dedica tiempo a explorar y lo encontrarás.
A tope con esta nueva etapa!
Un abrazo.
Qué bueno todo. Condensación de sabiduría, caja de herramientas, un poco de todo. Perfectamente hilado punto por punto, con Kipling, Hesse, Popper, y otras luminarias apoyando el relato. A veces quiero hablar a mis hijos sobre madurez, aprendizaje, conocimiento, y no sé cómo empezar. Me has dado 23 puntos clave, para ellos, para mí, y para cualquiera que tenga ganas de sacarle partido a la vida y mejorar el mundo mejorándose a sí mismo. Gracias Sergio!