Hay semanas que no me apetece escribir. Escribo igual.
Soy Sergio San Juan. Estas leyendo Aprendizaje Infinito, una newsletter semanal donde aprender cada viernes.
Haciendo lo que te apetece en cada momento no creo que llegues muy lejos. Como una ruta de verano por el norte de España, en la travesía del aprendiz hay momentos para pararse a disfrutar de las vistas y hay cuestas que no te apetece una mierda subir. Todo forma parte del camino. No vas a pasarlo bien siempre. No tienes que pasarlo bien siempre. Si dependes de eso para cumplir, eres demasiado frágil.
No hablo de suprimir tus sentimientos, son información muy valiosa que merece la pena escuchar. Claro que se escribe mejor con las circunstancias perfectas, pero no escribas solo cuando se den. Evita depender de lo que sientes en cada instante. Si la motivación viene, no cometas el delito de desaprovecharla. Si no viene, espérala trabajando. Actúa con o sin motivación. Trabaja te apetezca o no.
El cerebro intentará jugarte malas pasadas. Quizás me las esté jugando al escribir estas líneas. Siempre tendrás motivos para abandonar. - Si total, por un día. Las uvas y la zorra. Decides y luego te inventas los motivos. Yo decidí por adelantado hacer 100 ediciones de esta newsletter. Creía y creo que merece la pena. Como Ulises, me ato al mástil para conseguirlo. Cada viernes tengo un compromiso conmigo mismo. No pienso dejarme embaucar por los cantos de sirenas. No voy a fallar.
Lo fácil sería no hacerlo. El trabajo del día a día te come y te cuesta sacar tiempo. Da igual. Siempre debe haber tiempo para lo importante. Proteger ese tiempo frente a todo debería ser una obligación.
Responsabilidad, imperfección y práctica
La perfección es enemiga de lo bueno. Podría estar años planteando la newsletter perfecta y nunca la encontraría. Elijo saltar al vacío con cada edición. Todo lo que he escrito se podría haber hecho mejor. Todo lo que escribiré se podrá hacer mejor. Lo hago sabiendo que no es (ni será) perfecto. Lo hago sabiendo que siempre habrá margen de mejora.
La práctica forja al maestro. Mentalidad de eterno aprendiz. La cantidad es indispensable para construir criterio. ¿O creías que lo excelente aparece de la nada? Si es así, no he tenido esa suerte. Solo me queda aprender y practicar cada semana sin importar lo que pase, como mínimo, durante las 100 primeras ediciones.
Asume la responsabilidad. Nadie va a sentarse cada semana por ti. Tus objetivos no se van a conseguir solos. Eres tú quien tiene que sacar el tiempo para ellos. La disciplina tiene que venir de dentro. No la busques fuera, está en el espejo. Sabes lo que tienes que hacer. Deja de buscar atajos inexistentes y actúa.
Sergio -.
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Gracias por leer Aprendizaje Infinito.
Muy buen post, como siempre. Me has recordado al libro de "Invicto" de Marcos Vázquez, si no te lo has leído te lo recomiendo, te encantará.
Un saludo y sigue así, haces un gran trabajo.
Buena Sergio. En efecto, la motivación es apenas efímera. La constancia y disciplina son mayores