Es curiosa la relación que existe entre Dostoievski y Sapolsky. Reconozco en las intuiciones del novelista ruso los argumentos del científico estadounidense. Los hermanos Karamázov describe el comportamiento humano. Compórtate lo explica.
No se mienta a sí mismo
El stárets es el personaje elegido por Fiódor para hacerte pensar sobre tu comportamiento. Este maestro del monasterio ofrece su consejo al padre de los Karamázov:
“Lo que importa es que no se mienta a sí mismo. El que se miente a sí y escucha sus propias mentiras llega a no distinguir ninguna verdad ni en su fuero interno ni a su alrededor, pues deja de respetarse a sí mismo y de respetar a otros. No respetando a nadie, ya no puede amar, y al no tener amor, para ocuparse en algo y entretenerse, se entrega a las bajas pasiones y a los placeres groseros, llega hasta la bestialidad en sus vicios, y todo ello por mentir siempre a los demás y por mentirse a sí mismo. El que se engaña, puede también sentirse ofendido antes que los demás. Pues ofenderse, a veces, es muy agradable, ¿verdad? El hombre sabe que nadie le ha ofendido, que se ha forjado él mismo la ofensa y que ha mentido a fondo para darse tono; ha exagerado para que el cuadro resulte más impresionante, se ha agarrado a una palabra, y de un grano de arena ha hecho una montaña; sabe todo eso y, sin embargo, es el primero en sentirse ofendido, se ofende hasta un extremo que le resulta agradable, hasta experimentar una gran satisfacción y, de este modo, llega hasta el auténtico rencor…”
Si profundizas lo suficiente en tus comportamientos, darás de bruces con la evolución. El gen, egoísta, solo quiere multiplicarse. Le importa poco la verdad. Si el autoengaño es el medio para seguir en el juego, date por engañado.
Cada emoción cumple una función alineada con el objetivo del gen. Tu cerebro se las ingenia para justificar (casi) cualquier comportamiento. Fiódor, el padre de los Karamázov, es hasta capaz de ver belleza en sentirse ofendido: ”estar ofendido no sólo es agradable, sino que, a veces, hasta resulta hermoso”. Convivir con la mentira es pan comido para unos genes que buscan sobrevivir el paso del tiempo.
Altruismo recíproco
Quiero ponerme la medallita de buena persona pero la evolución no me da respiro. El altruismo, más veces de las que me gustaría, surge del egoísmo. Preferiría no ayudarte pero mis genes aumentan sus posibilidades de éxito si estoy bien rodeado.
Te ayudo si me ayudas: altruismo recíproco. La teoría de juegos lo confirma. Si no sabemos el número de rondas del juego (¡quién sabe si nos volveremos a cruzar por la calle mañana!), el Toma y Daca es la mejor estrategia. Te doy un voto de confianza y coopero. Si no me devuelves el favor, no cuentes conmigo hasta que pongas de tu parte.
Encuentro la idea camuflada en la novela. El stárets, esta vez como oyente, vuelve a entrar en escena. Una madre se desahoga:
“De todos los problemas, éste es el que más me tortura. Cierro los ojos y me pregunto: ¿resistirías mucho tiempo en este camino? Si el enfermo cuyas pústulas lavas no te responde enseguida con agradecimiento, sino que, al contrario, comienza a torturarte con caprichos, sin apreciar tu filantrópico servicio, si empieza a gritarte, a presentarte groseramente exigente, incluso a quejarse de ti a algún superior (como a menudo hacen los que sufren mucho), ¿entonces, qué? ¿Persistirá o no tu amor? (…) En una palabra, puedo trabajar por una paga, exijo enseguida la paga, es decir, elogios, y que se me pague el amor con amor. ¡De otro modo no soy capaz de amar a nadie!”
Prosigue la conversación y la respuesta del viejo maestro no tiene nada que envidiar a la sincera reflexión de la madre:
“Haga lo que pueda y se le tendrá en cuenta. ¡La verdad es que ya es mucho lo que ha hecho, pues ha llegado a conocer a sí misma tan profunda y sinceramente! Ahora bien, si ha hablado usted ahora conmigo con tanta sinceridad sólo para recibir una alabanza, como acaba de recibir por ser veraz, desde luego, no llegará a ninguna parte en el camino del amor activo;…”
Recibes tu paga por las buenas acciones en forma de reputación. Tu Toma, fomenta el Daca de la parte contraria. El aplauso de la masa, al igual que el sentirse ofendido del padre Karamazóv, resulta agradable. Si realmente quieres hacer el bien de forma genuina y desinteresada, ¿por qué no lo haces desde el anonimato?¿Por qué subes la foto a Instagram?¿Por qué lo pregonas por Twitter?
Esta semana es un intento por entender algunos de nuestros comportamiento. Tengo más preguntas que respuestas. El altruismo recíproco pone en jaque cómo entendía las buenas acciones e intento entenderlo escribiendo sobre ello. La idea no debe entenderse de forma aislada. Ningún concepto explica todo sobre nuestro comportamiento. Ni siquiera la evolución. Cierro con la frase de Sapolsky recordándote lo importante: “Mejor que nuestros buenos actos sean interesados y fanfarrones a que nunca sean buenos”.
Sergio -.
¿Te ha gustado la edición de esta semana? Puedes darle al corazón, animarte a dejar tus ideas en un comentario o compartir el post con un amigo.
Gracias por leer Aprendizaje Infinito.
Completamente de acuerdo. Pero casi tan importante como la biología es nuestra historia de aprendizaje, nuestra biografía, q junto a nuestros genes, explica todo nuestro comportamiento (hablando vulgarmente, no sólo somos lo q heredamos sino también lo q mamamos desde pequeños).
Como siempre, magnífico tu artículo. Felices Fiestas