Algunos secretos solo pueden ser revelados por la práctica. El lenguaje no puede capturarlo todo. El niño, sin idea de aerodinámica, sabe montar en bici. Si le preguntas cómo, no sabrá explicarte el proceso. No lo necesita. Ha aprendido mediante la práctica, no leyendo un manual sobre cómo montar en bici.
Hay una idea en el mundo del aprendizaje a la que llevo últimamente dándole vueltas: el conocimiento tácito, conocimiento que tenemos pero que no somos capaces de expresar. Si lo pienso, no es la primera vez que me cruzo con este concepto. Las buenas ideas se te presentan en repetidas ocasiones con formas y nombres muy diferentes. El niño montando en bicicleta, el conocimiento específico de Naval, el conocimiento apofático de Taleb o la competencia inconsciente de Josh Waitzkin.
La idea: el lenguaje es una barrera para aprender y para enseñar ciertas habilidades. La práctica es insustituible. Ver los vídeos de Maldini no te van a convertir en mejor jugador de fútbol. La intuición se desarrolla en el césped, jugando partidos. Los libros pueden ayudar, poniendo palabras a habilidades que ya has desarrollado, pero sin práctica te conviertes en un estudiante de fútbol, no en un futbolista. Si quieres ser un estudiante, genial. Si quieres ser un practicante, toca cambiar cosas.
Quizás el fútbol te pilla un poco lejos. La idea a la que quiero llegar es que muchas veces te conviertes en “estudiante de” cuando quieres ser “practicante de”. Estudiante de gestión de equipos. Estudiante de liderazgo. Estudiante de emprendedor. Estudiante de inversión. La teoría puede ayudarte a dar orden y a complementar tu aprendizaje pero los expertos en la práctica no nacen de los libros. A gestionar equipos se aprende gestionándolos, a liderar se aprende liderando, a emprender se aprende emprendiendo y, a invertir se aprende invirtiendo.
Baja al barro
"La intuición de los expertos es tácita porque es increíblemente difícil de investigar, increíblemente difícil de explicitar e increíblemente difícil de enseñar".
- Cedric Chin - Copying Better: How to Acquire The Tacit Knowledge of Experts
La explicación no es el conocimiento. Al trasladar la intuición del experto a palabras, pierdes una parte. Explicamos lo que podemos comunicar, no todo lo que sabemos. El Poor Charlie’s Almanack no va a hacer que inviertas como Munger. Sin conocimiento previo para entenderlo y experiencias posteriores con las que interiorizar (mediante la práctica) el arsenal de modelos mentales propuesto por el legendario inversor, es muy poco probable que llegues a ver los frutos de sus ideas.
En entornos desestructurados los casos son tan importantes como los conceptos, las reglas universales escasean y el contexto determina la mejor decisión. El experto entiende que no existe una regla general o un modelo que explique todo. El experto es capaz de encontrar paralelismos con experiencias anteriores y, aún así, dejar espacio para la improvisación. El experto tiene modelos en su cabeza que le permiten tomar mejores decisiones y a mayor velocidad.
El objetivo para aprender en un entorno desestructurado es construir modelos, saber cuando usarlos y cuándo no. El cómo ideal: construye experiencias, detecta patrones, entiende cuando alguien tiene un modelo que tú no, identifica los criterios que marcan la diferencia en las decisiones y recibe feedback de un experto (fuente). La teoría puede ayudarte a reforzar tus modelos, pero sin práctica y reflexión, es imposible desarrollar habilidades. Si quieres construir habilidades en entornos desestructurados, baja al barro a practicar.
Sergio-.
¿Te ha gustado la edición de esta semana? Puedes darle al corazón, animarte a dejar tus ideas en un comentario o compartir el post con un amigo.
Gracias por leer Aprendizaje Infinito.