Todo el mundo tiene problemas. Nadie se libra de ellos porque son inevitables. Forman parte de la vida. Está bien que así sea, un problema es una oportunidad para aprender algo nuevo y mejorar tu vida.
En esta edición sigo compartiendo algunas de las ideas de David Deutsch. A problemas, soluciones. A creatividad, corrección de errores.
Cuando encuentres la solución a tu problema actual, surgirán nuevos. Popper nos lo adelantaba: “si encontramos una solución, es posible que luego descubramos, con gran alegría por nuestra parte, la existencia de toda una familia - igualmente encantadora aunque tal vez más difícil - de problemas-hijo”.
A veces, el error estará en el objetivo que te has marcado y tendrás que cambiar lo que quieres lograr. Los problemas son inevitables pero puedes elegir a cuales destinar tu tiempo. Deutsch recoge la idea: “Es inevitable que tengamos problemas , pero ningún problema en particular es inevitable. Sobrevivimos y prosperamos, resolviendo los problemas a medida que van surgiendo”. Los problemas son inevitables y tienen solución.
El ser humano es una máquina de resolver problemas. La frase de Edison condensa el acto creativo: “El genio es 1% inspiración y 99% transpiración”. Para obtener soluciones hay que sudar. La conjetura creativa sin la rigurosa crítica nunca se convertirá en buena explicación. El 99% de transpiración no es repetitivo si uno mejora sus ideas con el feedback de la realidad. Deutsch captura la idea: “Un experimento repetitivo no es repetitivo si uno piensa en las ideas que está poniendo a prueba y en la realidad que está investigando”. El conocimiento para solucionar nuestros problemas se crea detectando y corrigiendo errores, poniendo las ideas a prueba.
La creación de conocimiento nos permite explicar y cambiar el universo, superando los desafíos que enfrentamos. ¿Cómo? Lanzado conjeturas y corrigiendo errores. Errores que, como Deutsch compartía con Naval, "son la condición normal del ser humano”. Errores que, “lo único que podemos hacer es tratar de encontrarlos". Seguimos aprendiendo los curiosos mecanismos del autoengaño. La mala explicación es la norma. Es mediante la crítica como mejoramos nuestras explicaciones del mundo. La justificación, aunque tentadora y reconfortante, carece de valor. Es en el infinito proceso de corregir errores donde progresamos. El valor está en el conocimiento y el conocimiento está en el observador: el petróleo es inútil si no sabes refinarlo. Nuestros ancestros morían literalmente bajo los materiales que les permitían hacer fuego.
Combinado la creatividad con la crítica, y siempre que los límites de la Física no lo impidan, seremos capaces de resolver cualquier problema.
Sergio -.
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Muy buena! :-)
Me han gustado mucho las citas que has usado y cómo las has integrado en tu texto.